Una novela consiste en una narración literaria más o menos extensa , usualmente de carácter ficcional, en la que se cuenta una serie de eventos prolongados en el tiempo , con el fin de entretener y brindar atención estética a sus lectores. Es, junto con la crónica y el cuento, uno de los subgéneros en que se divide el género de la narrativa, cuyo rasgo distintivo es la construcción ficcional de un narrador .
Las novelas se caracterizan por tener una trama compleja , abundante en digresiones o vericuetos, protagonizada generalmente por varios personajes e incluso narrada desde diversos puntos de vista.
La novela es considerado un género proteico, es decir, múltiple en sus formas y, por ende, en sus clasificaciones posibles. Sin embargo, siempre se habla de:
La novela puede tener un sinfín de estructuras posibles, dado que es el reino de la libertad narrativa. Sin embargo, lo habitual es que el cuerpo de una novela se divida en los capítulos de las entradas , un número de números o incluso tituladas, y que se encuentre en el relato para que el lector pueda leerlo de manera ordenada. Esto no significa que una novela no pueda tener en un único acto, o que pueda contarse en millas de entradas diminutas. Las posibilidades se limitan a la creatividad del autor.
Después de un período de decadencia y críticas; Hemingway logra volver a conmocionar al mundo con la publicación de “El Viejo y la Mar” en el año 1952 en la revista Vida, una novela que revalora la concepción del valor y el fracaso en dos de las pasiones que se distinguen. Vida marítima y la pesca.
La novela cuenta una historia sobre Santiago; un pescador ya envejecido que lleva 84 días. Un buen día, decidan salir solo de pesca y conseguir, a lo largo de su gran tamaño.
La lucha con el pez dura tres días y Santiago en la tarea de recordar su vida pasada; Recordemos cuando la suerte estaba en su lado y conseguimos una gran pesca, pero esos días pasaron, ahora es un viejo que sufrió los logros de la vida y que todo el perdón en condiciones inhumanas, con gran valor para no dar cabida al fracaso